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sábado, 8 de diciembre de 2012

Capítulo 8

Aquí os dejo otro capítulo más, si leéis la entrada anterior, veréis cuando intentaré subir otro. Como siempre os digo, comentad cuanto queráis. Ya puse los comentarios anónimos, que antes no estaban, aunque yo creía que sí... Y que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte, tributos.
Toc, toc.- Arriba Arianda, que dentro de un rato tienes entrenamiento.-dice Nooria.
Bufff, con el sueño que yo tengo. Me levanto y me visto con el uniforme de entrenamiento, salgo de mi cuarto y voy a desayunar. Allí están solo Nooria y Alsan.
-¿Y Tiberius?-pregunto- ¿Dónde está?
-Ha desayunado temprano y se ha ido, aunque no se bien donde.-responde Alsan.
-Supongo que habrá quedado con algún patrocinador.-comenta Nooria.

Desayuno algunas tostadas, aunque no tengo mucha hambre. Cuando termino y levanto la cabeza, veo que Alsan me está mirando, aunque gira la cabeza, rápidamente.
-¡Pero, bueno chicos, como no os deis prisa no llegáis!-dice Nooria.

Alsan y yo nos levantamos y nos dirigimos al ascensor. Cuando se abre, vemos que ya hay gente dentro, los del distrito 11, según su traje. No tendrán más de doce años, ninguno de los dos.
-Hola.-les saludo con una sonrisa.- Soy Ariadna y él es Alsan.
-Hola.-murmura la pequeña-Soy Luna y él es...
-A ti que te importa, distrito 5-dice el chico de mala gana.

¿El pequeño del 11, con doce años, me ha dicho eso? Relájate Ariadna, es la presión de los juegos.
De todas maneras, de mi mirada asesina no se libra. Así mejor, ya parece menos confiado el pequeñajo ese.
Llegamos a la sala de entrenamiento y le pregunto a Alsan adonde quiere ir.
Probamos al menos la mitad de los puestos, y llega la hora de comer.

Recojo mi bandeja con la comida y veo que Prudence me hace señas. Está en una mesa con Josh, Daren, y los chicos del 12. Nos dirigimos hacia allí.

-Estos son Kendra y Sirius,-presenta Daren al distrito 12.- Sirius es el mayor de todos, ¿no, tío?
Sirius asiente con una cabezada seca, y Daren se queda un poco cortado.
-No te enfades Daren, Sirius no suele hablar mucho.-dice Kendra con una sonrisa, intentando quitar peso al asunto.
Hablamos un rato sobre lo de ser aliados en la Arena, lo que a todos nos parece bien, aunque Josh no parece muy convencido.
Entonces se acerca a nosotros la pequeña del distrito 12, Luna.
-¿Pu.. Puedo sentarme con vosotros?-dice un poco cortada, aunque con una sonrisa inocente.
Miro a los demás, a ver qué les parece. Ninguno pone mala cara.
-Por supuesto, pequeña.- le digo sonriendo, y le hago un hueco entre Daren y yo.
-¿Tu eres la pequeña que pescó tanto ayer?-pregunta Sirius.
-Sí...-dice la pequeña Luna, aunque empieza a soltarse- Aunque no pesqué demasiado, en mi distrito hay un pequeño lago, y mi padre yo íbamos mucho a pescar.

Todos parecen bastante interesados. Cuando termina la comida, Luna se va la primera.
-¿Qué os parece la niña?-les pregunto a los demás.
-Puede ser útil en la Arena, y no creo que sea tan inocente como parece.-dice Josh.
-Si te parece tan espabilada, mejor tenerla como aliada.-comenta Prudence.- Josh tiene un sexto sentido para 'calar' bien a la gente.-dice con una sonrisa, mirando a Josh con cariño, mucho cariño... Aunque parece que él no se da cuenta.

Volvemos al entrenamiento, y terminamos de recorrer todos los puestos. Cuando ya es hora de irse, Alsan y yo nos dirigimos a los ascensores. En el mismo ascensor que nosotros, entran Sirius y Kendra.

-Entonces seremos aliados, ¿no?- comenta Kendra.
-Supongo, creo que antes no nos presentamos del todo-digo yo.- Soy Ariadna y él, Alsan.
Kendra sonríe y Sirius también.
-No os creáis lo que dijo antes Kendra -dice Sirius.- No soy tan callado, solo que ella habla demasiado.-Puso énfasis en esa última palabra, y Kendra le dio un pisotón, Sirius se quejó bastante, y todos nos empezamos a reír.

Llegamos ya a nuestra planta, nos despedimos y nos bajamos.
-¿Qué te parecen el distrito 12?-le pregunto a Alsan.
-Me gustan, no están mal del todo.-dice Alsan
-¿Y Luna?-sigo preguntando
-Estoy de acuerdo en que puede ser buena.- me contesta él. Le sonrío y me dirijo al comedor.

Allí están todos, esta vez, sí: Nooria, Tiberius, Orión y Samantha.
Cenamos tranquilos y hablamos de cómo nos ha ido el día.
-Les gustasteis a la gente -explica Tiberius- No es difícil encontrar patrocinadores.
-¿Cómo os va con los otros distritos?-pregunta Orión.
-La verdad es que hablábamos hoy en la comida de ser aliados en los juegos.-digo yo.
.-¿Quiénes?-pregunta Samantha
Los chicos del 2, Prudence y Josh, el chicos del 8, Daren, la pequeña del 11, Luna, los del 12, -Kendra y Sirius y nosotros.-dice Alsan
-Nos habían comentado algo sus mentores.-dice Nooria.-Vais a parecer una tropa todos juntos.
Todos nos reímos.
-Bueno, es tarde, será mejor que os acostéis.-dice Nooria.
-¿Qué haremos mañana?-pregunta Alsan.
-Pues es la sesión privada con los vigilantes, entrenad un poco por la mañana y luego os darán las puntuaciones.-explica Nooria.

Me despido de todos, me levanto y me voy a mi cuarto. Me ducho y me pongo un pijama y me tumbo con el pelo completamente mojado. No tengo ningunas ganas de secármelo.
Intento dormir, pero no lo consigo, pienso demasiado en casa, en mi distrito, en el colegio, en Henry, en Shail...
Si no he calculado mal, pasado mañana sería su cumpleaños, cumpliría 19 años...

Harta de dar vueltas en la cama, me levanto y voy al salón. Me quedo mirando a mi alrededor. No hay nadie. Si quisiera algo podrían llamar a un avox, pero ¿para qué? Me pregunto qué habrán echo para ser criados y para que no les dejen hablarnos... Mañana se lo preguntaré a Tiberius. Me dirijo a los sofás, pero cambio de opinión, cojo unos de esos grandes pufs que hay y lo arrastro hasta estar en frente de la vidriera. Mi siento y veo toda la ciudad.

La calle es igual que si fuera de día, la gente va de un lado a otro, los coches, las luces... Aunque se ven las estrellas, y hay carteles apagados. Supongo que aquí también sufrirían un poco Los Días Oscuros, aunque no creo que mucho.

Me quedo mirando la ciudad, pensando, sobre todo en Shail, recordando momentos con él... Hasta que me quedo dormida, y esta vez, no sueño con Alsan, sino con mi hermano.


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