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domingo, 14 de abril de 2013

Capítulo 20

¡Hola lectores! Siento haber tardado tanto en subir este cap. aunque está escrito desde el jueves e.e pero no estaba en mi casa y no tenía internet para subir el capítulo.
Espero que os guste el cap., aunque me ha quedado bastante cortito, no os preocupéis que el próximo intentaré subirlo antes.
Que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte ^_^


Y en ese momento, se pone el Sol.
Y los árboles cambian sus tonos verdes claros a tonos oscuros y negros.

Chicos...-digo con un hilo de voz, ya separada de Alsan- No tengo fuerzas para volver al refugio. ¿Podemos quedarnos aquí?
¡No no no no no!-grita Luna levantándose de un salto- Tenemos que volver...
¿Qué pasa Luna?-pregunta Sirius bastante sorprendido, aunque todos nos hemos sorprendido al ver la reacción de Luna- ¿Por qué hay que volver?
Porque... porque...-titubea ella sin saber que responder.
Venga ya Luna, ¿qué ocurre?¿Qué nos ocultas?-le pregunta Alsan.
¡Alsan!-le regaño yo- No le digas eso, no la acuses de ocultarnos nada.
No, Ariadna, Alsan tiene razón...-contesta la pequeña- Os he estado ocultando una cosa... Y por eso necesito volver.

No me lo esperaba para nada, y está claro que los chicos tampoco, todos la miramos con cara de desconfianza.

Sé que no he confiado del todo en vosotros-continua ella-, pero por favor, os lo ruego, tenemos que volver, por el camino os explico el por qué, por favor...-tiene hasta los ojos llorosos cuando nos suplica que volvamos...

No puedo decirle que no, no después de habernos ayudado tanto, todos merecemos ayuda y parece que para Luna esto es algo importante.

Volveremos, por ti. -empieza Alsan diciendo lo que todos pensamos- Pero a la mínima, nos volvemos.
Luna, me dio de ti.-dice Sirius muy serio- Más te vale que esto no sea una jugarreta, porque como lo sea, no dudaré un momento en dejarte atrás; aunque me duela muchísimo.
No es un jugarreta chicos, -dice la chiquilla- es importante, os lo contaré por el camino, pero necesito volver ya, por favor.
Adelante, vámonos chicos.-digo mientras me pongo en pie.

Así que nos ponemos otra vez en camino hacia nuestro antiguo refugio, al mismo lugar que no tengo fuerzas para visitar, pero aquí estoy de camino de nuevo, supongo que es lo que se hace por los amigos.

Bueno Luna, -digo cuando llevamos un poco de camino- empieza a contar porque me he quedado con la intriga, ¿qué es tan importante?
¿Recordáis al chico de mi distrito?-empieza Luna- Se llama Georgius y es mi amigo desde que tengo memoria, de hecho, una vez me salvó la vida, puede que no fuera una situación verdaderamente peligrosa, pero para mí fue como si me salvara de la muerte, y desde entonces sentía que le debía un favor. Y cuando entré en vuestra alianza, sentí que lo dejaba de lado, pero él no quiso ni siquiera acercarse a vosotros, así que no pude hacer nada por él.

¿Y eso que tiene que ver con nosotros?-pregunta Alsan.
Dejarme terminar por favor, un momento.-le contesta Luna.

Acabamos de llegar al corte de las zonas, donde los árboles cambian por completo, y la luna ya se ve en el cielo. Y suena el himno del Capitolio. Y se ven las caras de los tributos muertos. Y vemos como la cara de Prue aparece en el cielo, y para sorpresa nuestra, la cara de Josh aparece después.

¿Josh ha...?-pregunta Luna.
Eso parece Luna.-dice Sirius.
Se lo había buscado.-dice Alsan con el ceño fruncido.- Aunque de todas maneras nadie se merece eso...
Si miras el lado más poético-digo intentando buscar algo bonito en todo esto- es bonito que salgan los dos juntos en el cielo, y que ahora estén los dos juntos, donde quiera que estén.
Es una bonita forma de verlo...-dijo Alsan.
Dejemos el tema, anda...-digo un poco triste- No me gusta pensar en todo esto.

Así que seguimos andando, y Luna sigue contando su historia.

Y el primer día que estuvimos en la Arena, cerca del refugio-continúa hablando, con paso cada vez más rápido- me lo encontré. Casi muerto de hambre, pero no quiso venir conmigo, creía que no lo aceptaríais en la alianza, así que se quedo escondido por allí cerca, y yo lo ayudaba, dándole un poco de nuestra comida. Lo siento mucho chicos, pero se lo debía. No podía dejarle morir. Y ahora está por ahí solo, sin recursos y...-Luna tenía los ojos llorosos de nuevo.

¿Pues a qué esperamos?-digo sonriéndole- Dinos a donde dirigirnos, que vamos a por Georgius.

Luna sonríe y nos guía a un lugar escondido, pero cercano a nuestro antiguo refugio. Empieza a llover, como cada noche en esta zona de la Arena.
Es una especie de cueva en las raíces de varios árboles, y allí nos lo encontramos. Un muchacho pequeño y pelirrojo, acurrucado allí.

Giorgius -susurra Luna y va hacia él corriendo.
Luna-dice él levantándose y sonriendo- ¿Dónde estabas? Creía que te había pasado algo.
Lo siento, ha habido muchos problemas, y decidimos no volver, pero teníamos que volver a ayudarte.
¿Habéis vuelto a por mí?-dijo Georgius- ¿Tú y los demás?
Así es,-le digo yo sonriéndole, y ahora vamos, tendremos que pasar la noche en nuestro refugio una vez más.
Muchas gracias-dice Georgius levantándose- gracias de verdad. Y a ti Luna, te debo una. Es la segunda vez que me salvas la vida en una semana.
No me debes nada-dice Luna sonriéndo.

Venga chicos, luego os agradecéis lo que queráis-dice Alsan medio riendo- que ya ha parado de llover y es mejor que nos vayamos.
Yo no se vosotros, pero yo tengo sueño-comenta Sirius- Ha sido un día muy largo.
Estoy completamente de acuerdo contigo Sirius.-contesto con una sonrisa cansada.

Y empezamos a ir hacia nuestro refugio. Pero no lo alcanzamos.
Los problemas nos alcanzan antes a nosotros.

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